| | “Tras descartar la idea de restaurar y ampliar la cafetería existente, pues invadía la entrada principal del Parque Rosalía de Castro, borrando así su trazado original, se optó por construir un nuevo edificio. Tres eran las premisas de partida: a) Ubicarla convenientemente, b) mantener las cualidades positivas del actual edificio, como puede ser su transparencia, y c) conseguir integrarla en el parque con la mayor naturalidad y sutileza posibles. La solución adoptada consiste en una pieza alargada que se alinea con el cerramiento de parque, sustituyendo parte de este en ese tramo. Bajo la cubierta dos piezas prismáticas se maclan, generando con este movimiento sendos espacios para permitir dos accesos: uno desde la calle y el otro desde el parque. Una de las piezas, la que se enfrenta a la ciudad, será la que albergue los servicios; la otra pieza, volcada al parque, será la que acoja la zona de estancia. La más urbana se envuelve en una celosía que permite la entrada de luz pero matiza la visión de la calle. La otra pieza, perteneciente al parque, es totalmente transparente”. César Portela. |
Cargando...
Copcisa
