| | «Consistía en una ampliación del edificio existente, pero con una superficie total cuatro veces superior, lo cual hizo considerar todo el planteamiento de la Clínica. El solar se conformó a partir de unas calles perimetrales, algunas de las cuales se ensancharon y generaron a partir de cesiones del propio terreno. Esta operación ayudó a reordenar el solar que además presentaba la dificultad añadida de un desnivel de 8 metros aproximadamente entre sus cotas más extremas. El programa es extenso y complejo. Básicamente las áreas y zonas generales son: Aparcamientos, ingresos y accesos públicos, áreas generales de almacén y distribución, área de rehabilitación e hidroterapia, consultas externas, urgencias y tanatorio, radiodiagnósticos, resonancia magnética y T.A.C, plantas de hospitalización y Hospital de día, U.C.I y área de diálisis. Todo ello y en las diferentes plantas debía conectar con la antigua Clínica, pues otras zonas como quirófanos, hospitalización, reanimación, hemodinámica, cocina… etc. quedaban alojadas en esa parte. En consecuencia entendía el hospital como una máquina compleja, que a partir de los parámetros del lugar, su relación con el edificio existente, extenso programa, etc. debía de funcionar lo mejor posible». León López de la Osa. |
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