| | AGRASAR QUIROGA, Fernando. «Guía de Arquitectura de Vigo (1930 – 2000). COAG 2004. | CENTELLAS, Miguel, JORDÁ, Carmen, LANDROVE, Susana, eds. «La vivienda moderna», Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965, Fundación Caja de Arquitectos/Fundación DOCOMOMO Ibérico, Barcelona (2009). Pág. 332. | SÁNCHEZ LAMPREAVE, Ricardo, eds. «José Antonio Corrales: Premio Nacional de Arquitectura 2001». Ministerio de Vivienda, Madrid (2007). Págs. 110-115. | GARCÍA BRAÑA, Celestino, AGRASAR QUIROGA, Fernando. «Arquitectura Moderna en Asturias, Galicia, Castilla y León: ortodoxia, márgenes y transgresiones». Colegios Oficiales de Arquitectos de Asturias, Galicia, Castilla y León Este y León, Santiago de Compostela (1998). Págs. 154-157. |
| | «El Grupo de Viviendas Subvencionadas que José Antonio Corrales y Joaquín Basilio construyen en Vigo, subscribe literalmente los cinco puntos programáticos de la declaración del CIAM de 1928, en La Sarraz. Esta obra, excepcional en la Galicia de 1963, muestra soluciones radicales y maduras a los problemas esenciales de la arquitectura moderna: función, construcción y solución formal. El conjunto está compuesto por ocho bloques longitudinales con diferentes alturas (4, 12 y 16 plantas) de forma que su escasa separación (3 ó 6 metros) y disposición , conforman una unidad compacta, que no perjudica las condiciones de soleamiento y vistas de las viviendas. Sobre una misma estructura, con un ancho de bloque de 12 metros y con muros transversales cada 4,6, se disponen diferentes tipos de viviendas en doble o triple altura emparentados con la Unité d’habitation de Le Corbusier y con los bloques del Plan de Urbanización de Argel (Plan Obús), del mismo arquitecto. La construcción de este complejo es reveladora de la toma de postura de sus autores. Convencidos de la necesidad de recurrir a métodos sofisticados de producción industrializada, estudiaron y contrataron una patente de encofrados deslizantes sueca. Se comenzó la construcción de los muros exteriores de cada uno de los bloques, de forma que la primera planta fue ejecutada por personal sueco desplazado a Vigo, en la segunda se realizaron una simple labor de supervisión y la tercera, y sucesivas, a ritmo de una por día se levantaron tras el regreso de los técnicos nórdicos». Fernando Agrasar. |