| | El edificio, en estado de abandono, se reconstruye en su totalidad aprovechando en la medida de lo posible vigas, suelos de madera y carpinterías en buen estado manteniendo su configuración arquitectónica original. El eje norte-sur preexistente del edificio distribuye a ambos lados los usos de albergue y museo. Dos núcleos de comunicaciones conectan los espacios más públicos con los más privados y todos ellos con los servicios en las distintas plantas del edificio. La pieza lineal que contiene la escalera, distribuye los usos del albergue y conecta las tres plantas, a la vez que la escalera del museo establece un recorrido que discurre por espacios de diferentes formas y alturas, a través de la torre, corredor, y el coro de la capilla acentuando la riqueza espacial interior del edificio. Se emplean medios sostenibles de aporte energético, como colectores solares y medios de regulación de captación energética en las nuevas fachadas. La pieza autoportante de la escalera genera con su pliegue un elemento de recepción. Contiene además parte de la señalética de distribución del edificio, lo que acentúa su misión organizadora y aporta un cierto grado de intimidad en las circulaciones. Los nuevos elementos regulan el confort ambiental al tiempo que organizan espacios, generando un nuevo edificio público confortable y fácil de habitar. Escrito por HIVAS |