• Edificación longitudinal en estado ruinoso que conserva  ruinas de usos vinculados al agro, trastero y bodega con muros de mampuestos de granito dispuesta  perpendicular al  camino de acceso.
• Muro de contención de sillería granítica perpendicular a dicha edificación.

Se propone la  recuperación de dicha edificación para usos auxiliares de la vivienda y de la parcela.

El programa de vivienda propiamente dicho se producirá en un volumen nuevo, el cual se apoyará en la dirección del muro preexistente.

La nueva construcción refuerza así el carácter del muro preexistente y genera un espacio de acogida y de estar, en torno al nuevo conjunto edificado en forma de «L». Espacio que se cerrará con una pérgola de madera.

Humanizamos así el espacio entorno a la casa. El resto de la finca, se limpia sutilmente conservando los árboles, taludes y nacimiento de agua existentes.

Dentro de la vivienda se orientan los espacios más públicos a ese espacio interior (Buen soleamiento y vistas) y los privados o servidores hacia el camino.

La construcción es sencilla a base de muros de carga de termoarcilla y forjados de madera de abeto. Se utilizaron materiales que por color y textura se integraban fácilmente en el paisaje, aún poco deteriorado:

–     Carpintería de madera de iroco.

–     Elementos metálicos en acero corten.

–     Muros de mampuestos de pizarra.

–     Cubierta de teja cerámica.» Perfecto Cendón e Javier Vázquez