| | «En este proyecto se buscaba la versatilidad, la flexibilidad de funcionamiento, la simultaneidad, la complementariedad y la polivalencia de usos: congresos, actividades culturales y de ocio, comerciales (cines, cafeterías, restaurantes) y aparcamiento de vehículos. Destaca la facilidad de gestión diferenciada e individualizada de los publico y lo privado, favoreciendo fórmulas autónomas de gestión gracias a la doble edificación propuesta, a la estratificación horizontal de los usos y a la independencia de los accesos. Fantasía, imaginación, claridad, rigor y racionalidad de funcionamiento se hermana en esta propuesta y permiten una nítida identificación de cada uno de los usos y sus espacios sirvientes y servidos, dentro de una gran unidad y compacidad de planteamiento, que favorece el mutuos trasvase de sinergias entre lo público y lo privado, el interior y el exterior, la ciudad y el puerto, teniendo como telón de fondo el emblemático conjunto de fachadas con galerías del Paseo de la Marina y el constante trasiego de barcos en el puerto, ya sean pequeños barcos de pesca o de recreo o gigantescos trasatlánticos». César Portela |