La escasez presupuestaria y la estética povera demandada por sus clientes, le llevaron a trabajar con materiales muy básicos, como el bloque de hormigón visto y la plancha de fibrocemento. El lujo habría que buscarlo en la perfecta ejecución de los procesos constructivos, en la adecuación de la planta a la forma de la asamblea y en el oportuno control ambiental
Campo de Fútbol da Veiga
«Queríamos una construcción serena, jugábamos con la idea de que siempre estuvo allí, y que alguien, probablemente unos rapaces, se dieron cuenta de que era un magnífico lugar para disfrutar dándole patadas a un balón. Jugar al fútbol en un claro del bosque.»
Carlos Pita