
Andrés Fernández-Albalat
Obra: | Facultades de Matemáticas e Bioloxía |
Arquitecto: | Andrés Fernández-Albalat Lois |
Provincia: | A Coruña |
Localidade: | Campus Sur, Santiago de Compostela |
Ano: | 1978 |
Xeolocalización: | 42.874,-8.557 |
Outros Datos: | ||
Premios: | ||
Publicacións: | ||
Lecciones de arquitectura. Andrés Fernández-Albalat | T6 2008 Obradoiro 17 | COAG 1990 | ||
Información na rede: | ||
Descripción do proxecto: | ||
«Dos facultades, de Matemáticas y Biología que me encargaron en Santiago de Compostela, en el campus universitario, en el año 1978. El solar, de planta trapecial, está entre una carretera principal al sur y una vía secundaria al norte. Terreno muy pendiente, sube de sur a norte. Son edificios a media ladera. En Galicia tienes que acostumbrarte a trabajar a media ladera. Los accesos están en la cota inferior –la carretera– y tiene un acceso secundario por el norte. Tenemos dos facultades, formando un todo homogéneo pero claramente divididas. Programa dado: En cada facultad, mil alumnos; aulas de varias cabidas, ocho departamentos, biblioteca, decanato. En Biología, además, laboratorios. Servicios comunes. Y las correspondientes instalaciones, también independientes. Solución de edificios –repetimos– a media ladera, varios niveles que van adaptándose al terreno. En el edificio de matemáticas, al oeste del conjunto, hay un gran vestíbulo con una escalinata que accede a las aulas escalonadas, a biblioteca y decanato, repartiendo tráfico. Zonas altas con departamentos en dos plantas, cuatro al sur y cuatro al norte, retranqueados, alternos. Biblioteca y Decanato –lo mismo que en Biología– lugares apartados de circulaciones tranquilos. La Facultad de Biología, al este del solar, con el conjunto de aulas en plantas inferiores; y departamentos y laboratorios en las medias y superiores. Se aclara que, así como los departamentos de Matemáticas estaban muy claros y no me los tocaron, los de Biología, en cambio, los alteraron tanto que pasaron de ocho a trece. Una serie de jardines en patios abiertos dan luz a departamentos y laboratorios. Conjunto de aulas y bibliotecas con luz cenital, total, bajo grandes planos de vidrio, con lamas verticales en las aulas para poder oscurecer. Había una casa de cubiertas de poliéster que garantizaba todo lo garantizable. Después de colocar la cubierta, resulta que aquello no funcionaba por el ruido que producía la lluvia. Además, había goteras y se decidió poner encima ligeramente separada otra cubierta de cristal con vidrio “parsol”. Siempre que se hace una cubierta de cristal de cierta magnitud, a mí me parece que hay que poner dos planos de cristal, ya que el “climalit” no funciona térmicamente para exposiciones prolongadas. Hay que separar bastante los dos planos, para que entre el aire en esa cámara amplia entre cristal y cristal. Se trata de disipar el calor, semejante a lo que hizo Stirling en la biblioteca de la Facultad de Historia de Cambridge, con unos extractores que eliminan todo el calor que se produce, y el ruido de la lluvia no se percibe dentro. Arquitectura –esta de Stirling– que me parece buenísima y a la que un sesudo arqueólogo puso a parir… Cosas. Volviendo a nuestras facultades, delante, junto al acceso, amplia cafetería; cubierta plana con césped y “lareira” exenta, rehundida; conversas y amigos. Servicios e instalaciones al norte, en niveles bajos. Aparcamientos en el vial superior. Es todo hormigón armado visto al que se le dio un tinte de la casa Bayer, porque así como en San Cosme de Barreiros con aquel paisaje de mar, los grises no iban mal, Santiago es muy cálido y se coloreó en masa el hormigón. Se moduló todo el conjunto. Se fueron fragmentando los volúmenes y resultó casi como un pueblo, un “rueiro” compacto puesto en el paisaje aquél…» Andrés Fernández-Albalat | ||
Reportaxe fotográfica: | ||
Planos: | ||