| | «El proyecto del laboratorio agro-gandeiro en Xinzo de Limia parte de un condicionante básico, la ubicación de la parcela; muy próxima al pabellón de deportes, edificio que difícilmente cohabita por tamaño y altura con el edificio proyectado y limitada a norte por el campo de la feria, con una serie de equipamientos muy degradados circundados por un muro de bloque. En estas circunstancias el laboratorio-agrogandeiro surge como un pequeño edificio con un programa mínimo de laboratorio, aulas y despachos que pretende generar una atmósfera propia alrededor de un patio-jardín, intentando fundir la arboleda existente y la propia con unos volúmenes que buscan tensionarse con esta, aislándose de un entorno sumamente agresivo. Los huecos se abren al patio central o se orientan hacia las vistas más atractivas. Se busca a su vez el control de la luz a través de unas grandes piezas verticales de granito que permiten el control solar a la vez que generan ligeras distorsiones en la visión del paisaje y en las sombras proyectadas en el interior.» Barge Bouza Arquitectura |