Obra: | Reintegración urbana del patrimonio cultural de A Pedrachán. |
Arquitecto: | Salgado e Liñares |
Provincia: | A Coruña |
Localidade: | Noia |
Ano: | 2009 |
Xeolocalización: | 42.998,-8.749 |
Outros Datos: | ||
Premios: | ||
Finalistas Premios Enor 2011 | ||
Publicacións: | ||
Información na rede: | ||
salgadoeliñares.com enor.es | ||
Descripción do proxecto: | ||
«Una niña almuerza mientras contempla como una nutria se sumerge. Está en la casa de su abuela. La Pedrachán parece, a primera vista, en una situación incómoda, periférica…, pero es una falsa impresión. Esta condición, literalmente orillada y de espaldas al núcleo, ofrece, si prestamos la debida atención, evidentes ventajas y mínimos inconvenientes. Más allá de estos últimos, se trata de una condición singular que es necesario respetar y aun fortalecer, pues hay en ella una cierta atmósfera que reconforta y sosiega, como de lugar mágico y fuera del tiempo. En la vieja disyuntiva entre Civilización y Cultura, en la vieja controversia entre el simple progreso material y el más amplio y humano progreso espiritual, en la larga problemática, en fin, entre la maquinaria pesada y las pequeñas herramientas, entre esos dos polos, la Pedrachán se decanta e impone sus propias condiciones: en la Pedrachán hay que “ir a modo”. El Estudio etnográfico de Ana Filgueiras hace de hilo conductor de la propuesta, y las premisas de partida están claras: en primer lugar, el ambiente, que está dado y que no debe violentarse; en segundo, la “adecuación” a las condiciones del lugar, por ver de ser franco y humilde, por ver, en definitiva, que después de nuestro paso a la Pedrachán no se le quede “cara de domingo.” Estas intenciones, estos objetivos, se resumen en tres pautas o reglas de conducta, en tres eslabones de una cadena con principio y fin, con dirección y sentido: Valorar, Seleccionar, Reactivar. De ser así, de seguir estos pasos y en este orden, evitamos –más un deseo que una certeza- el más evidente riesgo de este tipo de actuaciones: evitamos embalsamar y acartonar, evitamos el botox y la cirugía plástica, evitamos el traje incómodo y mal cortado de un día forzado de fiesta, evitamos, en definitiva, la banal y necia “cara de domingo”. En la Pedrachán, una niña almuerza mientras observa como una nutria se sumerge. Está en la casa de su abuela… Qué bello lugar.» Salgado e Liñares. | ||
Reportaxe fotográfica: | ||
Planos: salgadoeliñares.com | ||